BEIJING, 15 dic (Xinhua) -- En una era en la que el ciberespacio se ha convertido en un ámbito tan importante como la tierra, el mar, el cielo y el espacio exterior, todos los países del mundo deben salvaguardar la seguridad cibernética, de lo contrario, podría convertirse en el talón de Aquiles del desarrollo de internet.
Hoy en día, gracias a la aceleración de la informacionización global, internet se ha infiltrado en casi todos los aspectos de la vida humana, llevando a nuestra sociedad una conectividad, creatividad y productividad sin precedentes.
Aun así, el ciberespacio está lejos de ser seguro, debido a que los delitos cibernéticos en todas sus formas, como la fanática propaganda del grupo yihadista Estado Islámico (EI), siguen aumentando.
Sólo en el caso de China, el país ha sufrido más de 80.000 incidentes relacionados con la ciberseguridad, como "malware" (programa maligno), deformación, programas de puerta trasera y "phishing" (ciberestafa), durante los primeros nueve meses de este a o, un aumento interanual del 124 por ciento.
Así lo confirmó el último informe del Equipo Técnico/Centro de Coordinación de la Red Nacional Informática de Respuesta a Emergencias de China.
No es de extra ar que la segunda Conferencia Mundial de Internet, que se celebra de miércoles a viernes en Wuzhen, en la oriental provincia china de Zhejiang, con la participación del presidente chino, Xi Jinping, y dos mil representantes de más de 120 países y regiones, vaya a dedicar una ma ana entera a las discusiones sobre este tema en una reunión de alto nivel a puerta cerrada.
También se espera que la fiesta anual de "brain-storming" (tormenta de ideas) para las élites de este sector y funcionarios de alto rango produzca más chispas de sabiduría conducentes al dise o de un cortafuegos para proteger la ciberseguridad internacional.
Sin embargo, los participantes, antes de formular su prólogo, deben tener en mente dos cosas.
Primero, el todopoderoso guerrero Aquiles murió por una flecha en el talón.
Nuestro internet, aunque aparentemente tan poderoso como Aquiles por su extensión y su potencia, tiene más de un talón que está desprotegido, y la ciberseguridad es su punto más débil. Si quieren hacer algo, es mejor hacerlo ahora.
Segundo, la ciberseguridad no debe convertirse nunca en otra farsa sobre la "amenaza" de China. La ciberdelincuencia es un enemigo común de todos los países en el mundo.
Si cierta potencia de Occidente decide buscar la hegemonía cibernética usando a otros como chivo expiatorio de su propia arrogancia tecnológica y mentalidad de ganadores y perdedores, está desaprovechando la confianza lograda con esfuerzo entre las diferentes comunidades cibernéticas y pone en peligro el destino común del ciberespacio.
La flecha venenosa disparada por los ciberdelincuentes está a la vuelta de la esquina. Si no queremos ver una vez más la caída del gigante Aquiles, es mejor actuar ahora en favor de un mecanismo de prealerta. La II Conferencia Mundial de Internet en Wuzhen podría ser un buen inicio.
Xinhuanet
COMENTARIO: Seguridad cibernética no debería convertirse en talón de Aquiles de internet
Spanish.xinhuanet.com 2015-12-15 16:33:47
BEIJING, 15 dic (Xinhua) -- En una era en la que el ciberespacio se ha convertido en un ámbito tan importante como la tierra, el mar, el cielo y el espacio exterior, todos los países del mundo deben salvaguardar la seguridad cibernética, de lo contrario, podría convertirse en el talón de Aquiles del desarrollo de internet.
Hoy en día, gracias a la aceleración de la informacionización global, internet se ha infiltrado en casi todos los aspectos de la vida humana, llevando a nuestra sociedad una conectividad, creatividad y productividad sin precedentes.
Aun así, el ciberespacio está lejos de ser seguro, debido a que los delitos cibernéticos en todas sus formas, como la fanática propaganda del grupo yihadista Estado Islámico (EI), siguen aumentando.
Sólo en el caso de China, el país ha sufrido más de 80.000 incidentes relacionados con la ciberseguridad, como "malware" (programa maligno), deformación, programas de puerta trasera y "phishing" (ciberestafa), durante los primeros nueve meses de este a o, un aumento interanual del 124 por ciento.
Así lo confirmó el último informe del Equipo Técnico/Centro de Coordinación de la Red Nacional Informática de Respuesta a Emergencias de China.
No es de extra ar que la segunda Conferencia Mundial de Internet, que se celebra de miércoles a viernes en Wuzhen, en la oriental provincia china de Zhejiang, con la participación del presidente chino, Xi Jinping, y dos mil representantes de más de 120 países y regiones, vaya a dedicar una ma ana entera a las discusiones sobre este tema en una reunión de alto nivel a puerta cerrada.
También se espera que la fiesta anual de "brain-storming" (tormenta de ideas) para las élites de este sector y funcionarios de alto rango produzca más chispas de sabiduría conducentes al dise o de un cortafuegos para proteger la ciberseguridad internacional.
Sin embargo, los participantes, antes de formular su prólogo, deben tener en mente dos cosas.
Primero, el todopoderoso guerrero Aquiles murió por una flecha en el talón.
Nuestro internet, aunque aparentemente tan poderoso como Aquiles por su extensión y su potencia, tiene más de un talón que está desprotegido, y la ciberseguridad es su punto más débil. Si quieren hacer algo, es mejor hacerlo ahora.
Segundo, la ciberseguridad no debe convertirse nunca en otra farsa sobre la "amenaza" de China. La ciberdelincuencia es un enemigo común de todos los países en el mundo.
Si cierta potencia de Occidente decide buscar la hegemonía cibernética usando a otros como chivo expiatorio de su propia arrogancia tecnológica y mentalidad de ganadores y perdedores, está desaprovechando la confianza lograda con esfuerzo entre las diferentes comunidades cibernéticas y pone en peligro el destino común del ciberespacio.
La flecha venenosa disparada por los ciberdelincuentes está a la vuelta de la esquina. Si no queremos ver una vez más la caída del gigante Aquiles, es mejor actuar ahora en favor de un mecanismo de prealerta. La II Conferencia Mundial de Internet en Wuzhen podría ser un buen inicio.